Calderas destinadas a la industria de los acabados metálicos

La galvanotecnia, también conocida como electrodeposición o, simplemente, acabado metálico, es el proceso por el que una capa de metal fina se deposita desde una solución metálica sobre una superficie conductiva. Esta capa externa adicional se aplica para proteger el material subyacente contra la corrosión, prevenir fugas, reducir la fricción y mejorar las propiedades contra el desgaste. En ocasiones, el proceso simplemente sirve para aumentar el atractivo y la facilidad de limpieza de un objeto robusto, como por ejemplo en el caso del cromado de grifos de latón.

El tratamiento de superficies es un proceso de naturaleza similar cuyo objetivo es modificar la superficie de un artículo fabricado para dotarlo de una determinada propiedad. La finalidad en este caso es mejorar la resistencia, la adherencia, el aspecto, la conductividad, etc. Un buen ejemplo de esto es el anodizado de aluminio, que ofrece una superficie externa resistente y atractiva, o la nitruración, que se emplea para mejorar la resistencia a la corrosión del acero.

Tanto el acabado metálico como el tratamiento de superficies emplean tecnologías sofisticadas cuyo funcionamiento puede resultar costoso al implicar unos costes de mantenimiento continuo elevados. Como sucede en casi todos los procesos químicos, el calor aumenta la velocidad de los procesos. Desde la limpieza previa de los materiales que van a tratarse, pasando por la deposición, hasta el secado final, contar con una fuente de calor robusta y fiable es imprescindible. Babcock Wanson ofrece una gran variedad de equipos perfectamente adaptados a esta industria y que son capaces de garantizar una fiabilidad elevada y unos costes operativos reducidos.

Recomendaciones de productos

Un generador de vapor o una caldera de aceite térmico son las mejores opciones para las aplicaciones de calentamiento de procesos de la industria de los acabados metálicos y el tratamiento de superficies.

El vapor suministrado por un generador de circulación forzada y respuesta rápida a través de tubos de vapor sumergidos y protegidos es una forma eficiente de calentar los tanques de galvanotecnia. Los generadores de vapor modernos de Babcock Wanson ofrecen una sensacional capacidad de respuesta que les permite suministrar vapor en cuestión de segundos en modo de espera caliente o en tan solo tres minutos desde un arranque en frío. El coste total de instalación de un generador de vapor es reducido porque, a diferencia de las plantas de vapor tradicionales, no se requieren cimientos especiales, ni una amplia sala de calderas ni grandes sistemas de distribución. Los generadores de vapor más recientes exigen menos competencias por parte de los responsables de calderas y pueden mantenerse fácilmente con inspecciones periódicas del estado del agua. Al mismo tiempo, la tecnología de alta eficiencia con un nivel bajo de NOx de Babcock Wanson permite reducir tanto las emisiones del emplazamiento como la factura energética.

El calentamiento de aceite térmico es una opción sencilla, muy rentable y fiable para la industria de los acabados metálicos y el tratamiento de superficies que debería situarse al principio de la lista de cualquier instalación nueva o reacondicionada. El coste de los sistemas de aceite térmico no aumenta demasiado con temperaturas de funcionamiento mayores. Por tanto, en un sistema de aceite térmico pueden obtenerse ventajas significativas derivadas del tamaño y el coste de los intercambiadores de calor, en especial, cuando estos se fabrican a partir de materiales costosos o exóticos. La naturaleza compacta y sencilla de los sistemas de aceite térmico también implica que no necesitan obras especiales en el emplazamiento y, normalmente, pueden ubicarse cerca de donde se requiere el calor (habitualmente, en un rincón infrautilizado de la fábrica). Puesto que el sistema de aceite térmico es un circuito cerrado, no se producen pérdidas ni se requiere ningún sistema de purga. De hecho, las pérdidas de calor son mínimas, por lo que la eficiencia total es la máxima posible. La ausencia de requisitos de tratamiento de agua del sistema de aceite térmico y el funcionamiento sin necesidad de presurización también favorecen unas exigencias de inspección y mantenimiento mínimas.

Los equipos de Babcock Wanson le permiten aumentar la productividad, reducir los costes de mantenimiento, aumentar el flujo de producción, mejorar la gestión de la calidad operativa y lograr un rápido retorno de la inversión.

Servicios disponibles

Para garantizar una elevada disponibilidad operativa de los equipos, Babcock Wanson se compromete a ofrecer un nivel de servicio y asistencia técnica adaptado a las necesidades del cliente.

  • Asistencia por teléfono y plazos de respuesta cortos: La implantación de un plan de mantenimiento y servicio programado riguroso garantizará una mayor fiabilidad y eficiencia de los equipos.
  • Compromiso de disponibilidad: La amplia red de técnicos de servicio de Babcock Wanson está plenamente capacitada y formada para responder a cualquier necesidad de servicio relacionada con su calentador o su caldera.

Clientes de calderas destinadas a la industria de los acabados metálicos y el tratamiento de superficies

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