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Introdución
El desarrollo de calderas eléctricas industriales se ha convertido en algo esencial para afrontar los retos actuales de optimización energética y descarbonización. La combinación de energías para producir electricidad ha evolucionado considerablemente en las últimas décadas. Además, las autoridades de cada país están aplicando políticas destinadas a fomentar y apoyar una rápida transición energética. Así, las calderas eléctricas industriales se han convertido en herramientas indispensables para afrontar los actuales retos de optimización energética y descarbonización.
Al utilizar la electricidad como fuente de energía en lugar de los combustibles fósiles, garantizan cero emisiones de CO2 en el lugar de producción. Fáciles de instalar, sin necesidad de tuberías ni tanques de almacenamiento, ofrecen una alta eficiencia al tiempo que garantizan la facilidad de implementación y funcionamiento diario.
Principio de funcionamiento
Las calderas eléctricas convierten la electricidad en calor para producir vapor. Toda la energía eléctrica entrante se convierte en energía térmica con un rendimiento cercano al 100% (sólo hay pequeñas pérdidas por radiación). Permiten una puesta en marcha rápida y un control preciso de la presión del vapor.
Ventajas de las calderas eléctricas
- 100% de eficiencia
- Cero emisiones en el lugar de producción
- Control preciso de la presión del vapor
- Instalación y puesta en marcha sencillas
- Pocas inspecciones reglamentarias
- Bajos costes de mantenimiento y funcionamiento
- Construcción robusta de por vida
- Conectividad con nuestro sistema Navinergy
- Reducción de los costes de funcionamiento con el control automatizado de BW7DAY
